David Darriba Pérez
Un hecho banal
Ismael trashoja el obituario de César, el fundador de la fábrica de botas de agua. Aparece en el periódico local casi al final de la sección. Lo conocía, básicamente, por haber trabajado para él durante más de treinta años. Sin embargo, no vayan a pensar que hablaba con su jefe en muchas ocasiones. Era una persona afable, pero con el defecto de no tener mucho trato con sus empleados